miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mi ensalada

¿A dónde estás? No te puedo hablar. Mi compañera dueña de mi voluntad, mi mal de ojo, mi mentira, mi verdad, mi centro forward. Mirá que ando regulando medio mal y en Caballito no se gana nada más, y mis amigos se perdieron en el bar y en mi memoria. Mirá que mal, que no nos quedó tiempo para más y despertar fue como despedirte a tiempo. A algún lugar de mi locura te quiero llevar, estoy hablando bastante preciosa. Se puso mal y nos fuimos corriendo del bar. Volvió a gritar, me dijo que era un delincuente, quiso llorar, después que me invitó a fumar, quise probar sus cumbias mortales. Yo siempre busco la manera de volar, yo siempre sueño con la idea de escapar. Y estoy tratando de mí tanto no hablar y es imposible. Fuimos a comprar la muerte para vivir más ausentes, no aprendimos a respirar. Pero un día aprendiste y ahí nomás te despediste, ahora, solo a lidiar con esta tristeza, me está partiendo al medio, princesa.

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